En la "Mesa" de Batalla

Como DM de un módulo que llevo dirigiendo durante varios años, me he encontrado con todo tipo de situaciones que alteran y perturban la armonía de la partida y la concentración de los jugadores que tienen sobre la trama. Pero creo que no me equivoco al decir que el peor enemigo de un DM que se puede encontrar durante el transcurso de una sesión y que puede ser incluso peor que cometer un error propio a la hora de narrar la historia: Un grupo desmotivado.

 Ya sea por un bostezo, por no prestar atención a la historia o simplemente porque se aburran sin más... Es frustrante para el máster ver como la historia que ha desarrollado no solo no tiene el efecto que deseaba en los jugadores, sino que todo lo contrario.

Por encima de la dificultad que conlleva preparar un módulo: Escribir una historia, darle vida a personajes que han de interactuar con los PJ´s, etc; Está el reto de mantener la intensidad y atención de los jugadores una vez sentados en la mesa.

¿Cómo enfrentarse a esto? La realidad es que no hay ninguna fórmula secreta que se aplique y problema resuelto, pero sí existen consejos tanto para el DM como para los propios jugadores, que ayudan a la hora de afrontar problemas así:

1º - Una mesa llena es algo a evitar.

Siempre hay que procurar de tener en la mesa lo estrictamente necesario para la partida. Lo ideal es que sobre la mesa estén las hojas de las fichas, un mapa, el tablero de combate (si es necesario), los dados, y lapices y gomas para cada jugador. Los demás elementos son molestos y acaban por disipar la atención de los jugadores. Es cierto que los ordenadores portátiles suelen ser un elemento de ayuda para los jugadores como por ejemplo, a la hora de consultar manuales en pdf. Pero la partida se vuelve insoportable de manejar cuando los portátiles pasan a ser un foco de entretenimiento en mitad de la narración de la historia. Seas DM o PJ en la partida, no dudes en erradicar este tipo de jugadores que perjudican el desarrollo de la sesión.

2º - Los móviles en silencio o apagados, y fuera de la mesa.

Esto es fundamental. Una de las peores situaciones que pueden ocurrir es que cuando te encuentres en mitad de una partida, concentrado en el argumento y en el roleo de tu personaje y justo cuando va a pasar algo interesante o peor, ya está pasando... Suena un teléfono móvil de alguien cortando totalmente la ambientación, y teniendo que pausar la partida debido a ese jugador que se ausenta para hablar. Además, los móviles que se encuentren en la mesa son otro foco de distracción para aquel que se pone a jugar con ellos o a mandar mensajes a fulanito/a

3º - Moderación con las charlas off – rol.

Es cierto que cuando esperas tu turno mientras que le toca a otro jugador, tendemos a aburrirnos y casi inevitablemente, a hablar con el que tenemos al lado tanto de temas de la partida como de temas ajenos a esta.

Hay que tener cuidado con estas conversaciones, porque en cierto punto vienen bien para evitar que el jugador se aburra, pero ojo, no hay que abusar de esto. En primer lugar este tipo de conversaciones han de ser en voz baja, de forma que no interrumpa el hilo principal de la partida entre DM y PJ. Si estas conversaciones se convierten en carcajadas o se abusan mucho de ellas, no dudes como director del juego en cortar de raiz el problema e incluso, en penalizar estos actos si se repiten continuamente.

4º - Ir de tiendas.

A veces en alguna que otra partida, cuando los jugadores visitan ciudades y comercios suelen pararse a comprar equipamiento variado que necesitan para sus aventuras. Esto está bien, pero en ocasiones, se pierde mucho tiempo durante la sesión para realizar estas compras y por consecuente, se pierden ratos de aventura y diversión. Los jugadores deben tener claro qué es lo que quieren y en que cantidad lo quieren; Eso facilitará el trabajo al DM y se ahorrará tiempo con este tipo de transiciones.

Jugadores que van de tiendas solo para ver que hay o para buscar ofertas y rebajas son los que más tiempo abarcan, provocando que los demás jugadores acaben aburridos y pierdan incluso, el interés de sus acciones con respecto a la aventura.

5º - Evitar los problemas personales.

No permitas que un jugador tome represalias en la partida con aquellos personajes solo porque fuera de la partida tienen un problema personal; De la misma forma, tampoco permitas lo contrario: Que un jugador se enfade con otro porque dentro de la partida sus personajes hayan interactuado de cierta forma.

Si alguien está dejando de lado la representación de su personaje y se centra en acciones sin premeditación contra otro personaje solo porque entre ellos estén confrontados, no dudes en detener la partida e intentar solucionar el problema hablando con los jugadores.

Un mal ambiente entre los jugadores genera que el grupo tome acciones desastrosas que ocasionen posiblemente, la muerte de algún que otro personaje.

6º - La pausa para comer.

En sesiones largas (de 5 o más horas) conviene hacer un descanso de una media hora aproximadamente. Relajarse y comer durante ese descanso ayuda luego a retomar la partida con más concentración y atención sobre los elementos narrativos. Esto asegura que los jugadores no acaben hastiados ante una partida de tanta duración sin que ni siquiera puedan pausar la intensidad, provocando tarde o temprano perdida de interés en la narración del DM.

Después del descanso, los jugadores deben ayudar a despejar la mesa de todo resto de comida que quede de acuerdo con el primer consejo.