Desde mis inicios como jugador de rol en AD&D (también conocido como la 2ª Edición de D&D), pasando por la 3.0, y más tarde la 3.5 hasta algunas que otras partidas en Anima; He jugado y estado presente en multitud de módulos, con muchos DM´s, muchos estilos de partida y centenas de situaciones diferentes. Pero todas estas partidas tienen un punto en común, un detalle importante que frustra mucho a la persona que elabora un personaje con su trasfondo, su personalidad definida y sus objetivos marcados: Un módulo a medias y que incluso, tan solo llegan a durar una o dos sesiones.
Harto de gastar fichas para personajes en vano y de escribir historias para que posteriormente no se tomaran en cuenta dentro de la partida, me planteé un reto: Llevar a cabo un módulo y dirigirlo de principio a fin. Fue entonces cuando, en la segunda mitad del año 2006, arrancó mi módulo ahora conocido como 1.0 (debido a que actualmente me encuentro preparando una partida alternativa, el 2.0).